El plan de la villana Roxanne – Capítulo 7.5

Escrito por Polly

Asesorado por Grainne

Editado por Shiro

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POV Frederick

Apenas escuché la puerta cuando se cerró tras el pequeño cuerpo de Roxanne, haciéndola desaparecer por completo de mi campo visual.

No estoy seguro por qué esa visión me causa ansiedad.

—Debo felicitarte, nunca creería que una señorita tan dulce podría ser tu hija. Al parecer sabes algo de cuidar niñas.

—Deja de hablar de mi hija o voy a tener que golpearte.

Cuando veo la maldita y arrogante sonrisa de Alexander sólo deseo poder golpearlo hasta tirarle un diente. Era la piedra que había tenido en mi zapato desde los siete años, la única persona que en verdad sabía cómo irritarme.

—Nunca creí que viviría para verte como un papá cariñoso y protector.

Sentí asco de sólo escucharlo, pero también fue una especie de revelación.

¿En qué momento de estos años pasé a comportarme como el padre de Roxanne?

Desde el momento en el que ella apareció en la puerta, sólo pensé que había sido un castigo que Dios me mandó por mis errores, por haber descuidado a mi esposa y no haber estado a su lado cuando enfermó. Ahora tenía la hija de una cualquiera bajo mi propio techo, era verdad que tenía mi sangre, pero su sola existencia era un insulto a mi difunta mujer.

Aun así, día tras día, me vi enfrentándome a esa niña, a sus llantos, a sus risas, a la forma en la que su pequeño cuerpo se acomodaba en mi cama junto a mí ocupando el espacio vacío. Sin darme cuenta, terminó volviéndose algo de mi día a día, que no podía faltar.

Era tan pequeña y delicada, frágil, aun cuando se veía madura y fuerte para su edad. Cuando me quise dar cuenta, sólo podía pensar en cuidar de su sonrisa para que nunca desaparezca, aunque ello me llevara a pecar contra Dios. Lo haría.

No sé qué es lo que me hizo, pero ella logró meterse bajo mi piel.

—Cierra la boca, Alexander… Sólo vamos a ponernos a trabajar.

La sonrisa que se dibujó en el rostro de Alexander sólo me hizo querer estamparle el libro de registros en su cara.

—Muy bien, señor, si trabajamos el tiempo pasará más rápido para que llegue la hora del té.

Estúpido.

♦ ♦ ♦

¿Por qué aún no ha regresado?

Ya era momento de que comiera algo pero Roxanne aún no había vuelto a mi oficina.

Sabía que no debía haberla dejado salir sola por este lugar. 

No importaba cuán avanzada fuera, todavía no tenía cuatro años y sus hermanos no estaban aquí para verla, ni siquiera su sirvienta.

—Es todo, saldré a buscarla.

—Tranquilo, vamos a ir por ella pero no tienes de qué preocuparte. Tienes una hija inteligente y este es el lugar más seguro donde puede estar.

—Cierra la boca antes de que te la cierre yo mismo.

Todo fue porque ese estúpido insistió en dejarla salir, es solo una niña. Si le llegó a pasar algo voy a matar a Alexander.

Sólo lo moví fuera de mi camino para poder correr al pasillo.

¿Adónde podría haber ido? Ella no podría haber salido, le di la orden de no hacerlo.

—Señor Maquielo.

Ronan estaba frente mío, con Roxanne en sus brazos con flores en sus manos. Ella lucía feliz y brillante, tanto que no podría creer que ella era en verdad mi hija, quizás en eso Alexander tenía razón.

—¡Padre! ¡Mira todas las flores que pude recoger! Todas éstas son para ti.

Su sonrisa me hizo guardar un profundo silencio, y el único pensamiento que daba vuelta por mi cabeza era que podría verla así en todo momento, todos los días de mi vida.

Fin del POV