Escrito por Grainne
Asesorado por Maru
Editado por Sharon
La primer alma en existir en el universo había salido de una nebulosa tras una enorme explosión. Se abrazaba a sí misma por timidez, y tenía un cuerpo humanoide, delicado y delgado, con una piel tan blanca que destacaba como un foco de luz a la vez que enfatizaba la oscuridad del universo.
No tenía órganos sexuales o género alguno, y su cabello de color plateado era tan largo que le llegaba hasta los tobillos. Tenía unos ojos de color esmeralda con dobles pupilas unidas, y su nariz era pequeña como la de un bebé humano, al igual que sus labios pequeños y finos.
La brillante alma había empezado a levantarse para dar sus primeros pasos, provocando que unas pequeñas gotas de luz salieran de sus pies. Las gotas se habían convertido en estrellas.
El recién nacido caminaba con emoción mientras dejaba una galaxia a su paso. Parecía un niño divirtiéndose mientras agarraba las piedras que flotaban en el espacio para darles la forma que deseaba. Sin buscarlo fue el creador de los planetas, las galaxias y todo el universo, dejándolo orgulloso de ser el creador de tal hermoso paisaje.
Con el transcurso de los siglos, empezaba a sentirse solitario. Por lo tanto, creó organismos en un planeta que había evolucionado más rápido que los demás. Después de un tiempo consiguió crear animales de todo tipo para observarlos, pero lamentablemente con el pasar de los días ya no le parecía interesante solo observar.
Todo cambió cuando observó animales peleando hasta la muerte. Una parte de su rostro sonreía y la otra lloraba.
Sus emociones eran tan inestables que parecían dos personas distintas. El brillo de su cuerpo se debilitó hasta que finalmente se partió en dos. Sus pupilas fueron separadas, y a partir de ellas se formaron cuerpos distintos moldeados por sus sentimientos; uno era de piel completamente gris con un brillo oscuro mientras que el otro mantenía un brillo dorado cegador.
Este último mostraba esperanza, gratitud y vida, mientras que su contraparte dejaba ver sus deseos de caos, odio y muerte. El de piel gris tenía orejas puntiagudas y un rostro suave y bello a los ojos de cualquiera, con un cabello blanco que resaltaba su piel. Además, en su frente tenía pequeños cuernos que sobresalían cual heridas.
En cambio, el otro tenía un aspecto más humano con un rostro de niño y un cabello negro como la noche. Las facciones de su rostro eran suaves y redondas como la de un bebé.
A pesar de que ambos seres provenían de uno, eran tan diferentes que tomaron caminos completamente distintos. El ser de esperanza decidió crear a alguien a su semejanza para poder tener compañía. Moldeó con sus manos la tierra, formando dos figuras humanoides. Al ver que eran simplemente barro, les dio un poco de su luz.
Sonrió al ver a sus creaciones vivas y los llamó “seres humanos” para diferenciarlos de otros seres vivos. Luego, les asignó un sexo para que puedan reproducirse en el futuro.
Y finalmente, pensó en un nombre para cada uno: Adam y Lilith.
Lamentablemente, su contraparte arruinó su creación al llevar a la primer mujer humana al otro lado. Sin embargo, Lilith logró sobrevivir al «Limbo», convirtiéndose en el primer ser humano inmortal.
El «Limbo» era un mundo oculto para los vivos que fue creado por el ser del caos. Allí se encontraban las sombras, las verdaderas almas de los vivos. Si uno se adentraba allí sin estar muerto, terminaría aguantando las emociones inestables que el ambiente provocaba, llevándolo lentamente a la locura, sin probabilidades de supervivencia.
El ser de esperanza fue llamado “Dios” por sus creaciones, y con la traición de Lilith viva en su interior, creó a la próxima hembra. Ella se formó a partir de las costillas de Adán: la hermosa y bellísima Eva. Realmente esperaba que sus creaciones fueran fieles a él, pero el “Diablo”, la criatura del caos, los sedujo con la fruta prohibida que había creado.
Los dos humanos perdieron su perfección, y sin embargo, Dios los aceptó. A pesar de tener que castigarlos por su egoísmo, no dejó de amarlos.
Sin embargo, el Diablo tenía pensado seguir con sus planes; sabía perfectamente que Dios cometería algún error, así que le enseñó una lección creando jerarquías entre los siguientes humanos, mostrando al poder como algo superior, desatando la desigualdad y los conflictos.
—Debes dejar de comportante como un niño, y darte cuenta que tus creaciones nunca serán perfectas —exclamó el Diablo en una reunión que habían planeado mientras estaban en frente de la vía láctea.
—Mis humanos son perfectos, siempre lo serán. Tú eres el culpable de llevarlos a ese camino —respondía Dios en lágrimas.
El Diablo quería hacerle entender la triste realidad, pero como no lo lograba, las cosas empeoraron.
Se abrió una grieta en el «Limbo» por la cual entraban y salían humanos y sombras. Misteriosamente, también aparecieron criaturas muy parecidas al Diablo, y con una horrible apariencia. El origen de estas bestias era desconocido, pero eran extremadamente peligrosas y los humanos debían protegerse de ellas.
Por ese tiempo, Dios fue desafortunadamente asesinado por un enorme demonio amorfo creado por Lilith.
Fue devorado en un simple bocado, aunque su gran poder hizo que la bestia no lo soportara y explotara, provocando un hoyo negro.
El Diablo trató de alejar el hoyo negro del planeta en el que se encontraban los humanos, sin embargo no pudo lograrlo. Entonces, decidió sacrificarse para proteger las creaciones de Dios. Sin dejar de soltar lágrimas arrepentidas por sus anteriores actos, el Diablo fue abrumado por la oscuridad y el hoyo negro desapareció.
Desde esa catástrofe, los humanos tuvieron muchísimos conflictos entre ellos. Y en memoria de su Dios, crearon una religión para que nunca sea olvidado. Con el paso de los años, los escritos sagrados fueron cambiando de mano en mano por el poder, el egoísmo y el dinero.
Por otro lado, las bestias fueron llamadas “demonios” en conmemoración al Diablo, ya que no se sabía su origen.
El mundo de los humanos se encontraba en ruinas por los conflictos de dos seres poderosos que habían muerto, y lo único que les quedaba a ellos era sobrevivir mientras los demonios seguían multiplicándose, saliendo por los pequeños huecos del Limbo.
Había humanos que se quedaban atrapados en ese lugar, sin otra posibilidad más que intentar vivir en ese ambiente buscando por una salida, aunque la mayoría nunca lo lograban y morían.
Sin embargo, había excepciones: los híbridos. Criaturas mitad demonio y mitad humano. Nacidos de la violación, estaban destinados a ser presa fácil y la gran mayoría moría sin poder evitarlo.
Los que sobrevivían, lo hacían malditos por su horrible y verdadera apariencia.
Jajajaja, ¿sabes a qué me recordó? A Lucifer. La serie, jaja, es por los nombres y eso, y que la terminé de ver hace poco. Me gusta mucho tu forma de describir. Seguiré leyendo *–*
Hola! me alegro que te haya gustado y sigas la novela <3 apareceré cada tanto para comentar y responder por aquí a los lectores.
Recuerda que en la revista, hay capítulos adelantados de la novela, que lo disfrutes^^
Saludos!
Debo admitir que la novela me está encantando, ya la voy siguiendo en Kovel Times pero me alegra que al fin este por la página tambien ya que me permite dejar comentarios wwuuuu.
Me gustó la forma de mezclar religión con la trama haciendo una burla pero a la vez análisis de Dios y el Diablo. Es interesante el decir que ambos vengan de un mismo ser, pero tienen sentido.
Espero encontrar más seguido actualizaciones por acá en la pagina, en general más de originales, me va gustando mucho.
Me alegro muchisimo! espero también apoyes las novelas de mis compañeras escritoras, ya que también tienen muy buen potencial :3
Saludos!
Me gusto como fue el planteamiento del mito de creación, fue interesante y algo singular. Resulto entretenido imaginar como el recién nacido formaba todo por casualidad, que hasta donde sabemos, podría no ser algo muy alejado a la realidad.
Si te soy sincero, me decepcione un poco al ver que te basabas en el dios judeo-cristiano para la creación de la humanidad, entre tantas opciones que había para tomar. Pero ya después vi el rumbo que tomaste con eso y la forma en que tanto Dios como el Diablo murieron fue de mi agrado, me gusto el como desarrollaste esa parte, dando a entender que hasta los seres más poderosos y relevantes podían morir de las formas más simples posibles.
Más adelante vi que además era justificado, ya que en el mundo se tiene conocimiento y se ven reflejados estos sucesos en la vida general de las personas. Tiene secuelas y está presente en la historia. Representándose más que nada en la religión, siendo una buena forma de argumentar su presencia predominante en buena parte del mundo, fue un buen toque.
Ya de lo demás, no tengo quejas. Fue una buena lectura ^^
Hola! Soy la escritora de la novela, me alegra que te haya gustado!! Espero poder leer tus criticas y comentarios por aquí~
Y sigue esperando para los demás capítulos, que luego vendrá lo bueno jeje~